Amor et familia non honoris causa est


Jamás he entendido este patriotismo que aparece en muchas familias. Se trata del orgullo fraternal que se inculca desde la niñez y no deja que la consciencia del propio congénito fluya a sus anchas. Son costumbres arcaicas, como sucede en la familia Horacio, los cuales están enfrentados con los Curiacios y resulta que un hermano de los Horacios está casada con una Curiacio y un Curiacio está prometido con una de la familia Horacio. El honor se interpone en el camino del bienestar personal y los sentimientos amorosos.

Y es eso lo contradictorio. Se trata de un hecho que sucedió en la época de Tito Livio en la antigua Roma. Ahora, en casas donde el "qué dirán" está tan arraigado como comer con pan todos los días, los jóvenes de ese lugar reciben una educación primitiva donde por supuesto gobierna el "status social" medio alto pero con tendencia a aparentar. ¿Qué mentira es ésta? Compras un flamante Mercedes Benz último modelo y comes sopa todos los días porque las letras de éste te tienen hasta el cuello. Resulta vagamente incomprensible, sobre todo si admito que en muchos momentos a todos nos ha dado por ser lo que no somos. Ése es el inconveniente de no ser completamente transparente y no mostrarse tal y como nos comportamos en solitario.

Y de un ámbito nos podríamos ir a otros tantos que no cabe ahora comentar puesto que éstos son los aspectos principales de una vida en sociedad que se va a pique por fijarte en alguien que vista con ropa de marca y sea hiper glamuroso y no necesitar la compañía de alguien que conozca la vida y obra de todos los filósofos, poetas y literatos de la Historia Universal, porque a éstos los destruimos con insultos. Y esta metáfora es una contradición que jamás entenderé.

Si estar al lado del que sabe hace al que no sabe más sabio, ¿por qué lo apabullamos moralmente si es esa persona la que nos puede enriquecer culturalmente?

...