Sin miedo a nada y con una sonrisa de oreja a oreja. Trabajando juntos, durmiendo juntos o desayunando juntos. ¿Y qué más da si en invierno todo vuelve a ser como antes?
I love you, summer. I love you, dear.
Porque todo está tan bien que si algo cambia seguirán surguiendo el resto de las cosas sin que se derrumbe lo que queda en pie.
Y es que no por mucho madrugar amanece más temprano, pero sí amanezco casi siempre allí, en tus brazos, acalorado y delirante. Como tú.