Philosophia: Magnus modus operandi...


La Escuela de Frankurt, principal corriente filosófica del siglo XX, ocupaba la amalgama de pensamientos en diferentes autores que se rebelaban contra los acontecimientos que se sucedieron en este tiempo. Fueron perseguidos por el partido Nazi con motivo de la capacidad crítica y reflexiva que los frankfurtianos poseían.

Adorno y Horkheimer fueron los más destacados de este pensamiento "socio-económico-psicológico" donde la sociedad estaba oprimida (más que nunca) debido a la creación de un "sentimiento social". De aquí que estos dos autores afirmasen que "debía haber crítica a la sociedad, como impulso de su transformación para sacar a la luz lo que los instrumentos ideológicos pretenden esconder."

Y así debe suceder hoy en día porque "una sociología a la altura de su tiempo debe atender a estos mecanismos de dominación de la sociedad, para rescatar la verdad de lo que oculta."

Ocurre con los medios de comunicación, con grandes potencias mundiales, con multinacionales que controlan muchos millones de Euros y con una sociedad oprimida de pies a cabeza que no está censurada tan tajantemente como ocurría en la etapa franquista tras la Guerra Civil española, pero sucede que lo que pasa dentro del gobierno de cada país, es una forma de vida "tabú". Digo forma de vida porque se vive muy bien siendo un mandamás. Todos se pelean por un escaño en el congreso alocadamente. Y yo me pregunto... algo debe haber ahí para que todos luchen por estar sentaditos con sus corbatas de seda, ¿no?

¿Qué está pasando? ¿Qué ocultan los medios de comunicación? ¿Y la política? ¿Y las multinacionales que actúan como organización dentro de pequeños grupos desorganizados y millones de desviaciones?

La Escuela de Frankfurt posee toda la razón. Horkheimer aglutinó el psicoanálisis con la sociología y la economía en la "Teoría crítica". Todas estas ramas apuntan a la "función represiva de la sociedad sobe los impulsos del individuo."

Por eso, para sentirnos mejor, nos vamos a un centro comercial, echamos cincuenta céntimos al carrito y gastamos dinero en cosas que no daremos uso, como represalia y a modo de controversia de la sociedad.

Maestus commemoratio amoris...


La ausencia es el mayor temor de un servidor. Te colocas ante el peligro de la autodesintegración en medio de un local repleto de personas que se divierten, que sonríen y disfrutan de una acalorada discusión a acarcajada limpia. Tú, mientras tanto, en solitario buscando excusas para continuar con la batalla te sumerges en recuerdos prohibidos por tu mente cansada de angustias, y comienzas a cavilar en todo lo que te inquieta. Pero en soledad, donde no hay ningún tipo de ayuda exterior.

Piensas en la política elegida casi al azar para que un gobierno esperanzador y menos malo llegué, en la sociedad "multiconsumista" (es decir, que compramos todo tipo de avalorios variados) que históricamente se estudia como un consumo de masas donde los grandes almacenes se atiborran de clientes durante los fines de semana, siendo la mayoría de ellos unos adeptos consumidores pues sólo "echan ese pequeño vistazo" para pasar el rato.

Y sí, también está ella, pues... ¿qué es la sociedad sin amor? Nacemos por él, morimos por él, nuestro "autoconocimiento" personal proviene de experiencias amorosas donde somos verdaderamente nosotros en la máxima expresión. Como una patada en el estómago, azota mis pequeñas heridas su recuerdo. Ella lo era todo, y su perfume en otro cuello recobra su silueta elegante y firme, su tesitura de adolescente en cada llamada se esfuma si es otra persona la que está tras el teléfono. Su mirada inquieta de ojos avivados me despojan lentamente la calma y mis manos palpitantes entonces, se posan en sus cabellos al viento y juntos volvemos a acabar con la obra maestra que forjamos.

Por eso, nuestro miedo aparece cuando nos encontramos solos, ausentes y desorientados. Porque los peores y desquebrajantes recuerdos se sientan frente a ti, en el café, sin pedir permiso...